«Un verdadero calvario vive Sebastián Villegas, defensa de Rangers de Talca que el 27 de agosto de 2017, jugando por Antofagasta, recibió una brutal patada en la cara al ir a disputar una pelota con Matías Campos.

Tras esto, el jugador terminó con fracturas en el pómulo, órbita, nariz y maxilar, con lesiones serias hacia el cerebro. Complejo diagnóstico que derivó en una operación, pudiendo retomar su carrera recién al siguiente año, pero nada volvió a ser igual.

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«»Me costó mucho agarrar el ritmo. Jugaba pero no me sentía bien , siempre estaba frenado por algo. Pensaba que me podía pasar algo»», contó Villegas a LUN.

Agregando que todo empeoró en 2019 cuando sufrió un esguince de rodilla que casi compromete los ligamentos cruzados. «»Ahí empecé a pensar mucho. Me estaba costando y me daba miedo chocar con rivales. No lo quería aceptar. Nunca volví a ser el mismo»», recordó.

Debido a esta razón, hace unas semanas decidió conversar con sus compañeros y contarles el drama que esta viviendo.

«»Fue triste, me puse a llorar, parecía que me estaba retirando, pero les recalqué que no podía competir en esas condiciones, que no era justo para nadie estar incomodando»», expresó.

Actualmente, el zaguero aseguró que «»me duele la cara, no me siento cómodo con mi ojo y el pómulo. Estoy con licencia psiquiátrica y tratamiento psicológico en la ACHS. La psiquiatra me dijo que tengo estrés post traumático»».

Para después agregar que «»juego con miedo. Siempre estoy buscando una excusa para no ir al choque. Eso me tiene muy mal»».

«»Me dan golpes de corriente en la cabeza. Me ocurre cuando recibo un impacto durante el juego y cuando voy a la peluquería y me pasan la máquina por la patilla»», finalizó afectado el jugador.»